Simulación. ¿Estás seguro qué es únicamente ficción?
Simulación
Ante la peligrosa crisis climatología a la que se enfrenta el planeta, o mejor dicho sus habitantes porque al planeta como que le da un poco igual el tema, un nutrido grupo de naciones concienciadas con el grave problema que amenaza nuestra supervivencia, se ha unido en un frente común para luchar contra lo que ya se conoce como la Sexta Extinción.
Como veis esta es una historia seria y no un cuento de chinos o de indios y americanos.
Una de las medidas ha sido reunir a los mejores programadores del mundo (por algún motivo excluyendo California) y poner a su disposición los más potentes superordenadores de hoy en día. Con ellos han creado un modelo geo-social de una elevadísima exactitud para simular el comportamiento del planeta frente a su explotación actual teniendo en cuenta la población, el crecimiento, las necesidades energéticas y de recursos materiales, las alimenticias y económicas… ¡Todo! No se trata sólo de anticipar los cambios climáticos y geológicos y el impacto del consumo humano en su entorno, también de simular la evolución de la sociedad actual para reconocer los principales factores que participan en la pretendida catástrofe medioambiental que nos espera y tratar de anticipar soluciones realistas.
Los resultados de la recreación del modelo son inequívocos: efectivamente se predice un cambio climático de aquí a un siglo y, sorprendéntemente, la creación de un nuevo continente dentro de veinte años.
El obligado crecimiento exponencial del consumo actual y futuro trasladará buena parte de los recursos materiales usados en la fabricación de todas esas cosas que nos hacen tan felices hasta un punto del océano Pacífico en forma de residuos. Allí su acumulación ha convertido la actual isla de basura flotante en un nuevo continente de pleno derecho con gran capacidad de expansión territorial.
A la vista de estos resultados las mayores corporaciones industriales y los gobiernos más poderosos (que viene a ser lo mismo) se plantean abandonar temporalmente su hipocresía, para poner en marcha un ambicioso plan que permitirá reubicar progresivamente a la población del llamado Tercer Mundo en el nuevo continente basura. De ese modo podrán seguir esquilmando sus ricos territorios sin ningún tipo de trabas.
‘Sus condiciones de vida y sus hábitos apenas se verán afectados por este cambio’ han declarado los principales impulsores de la iniciativa.
